Un grupo de vecinos lo vio en una esquina de Fili Dei Sur y se solidarizó con él. Sólo tiene un colchón y dos mudas de ropa en una precaria casilla sin paredes y con un nylon por techo.
Ricardo tiene 44 años y tiene trabajos ambulantes. Por distintas razones, se quedó sin hogar y estuvo un tiempo en la casa de su madre, pero no había espacio suficiente y por eso decidió irse.
Luego de vagar unos días, le pidió permiso a un vecino de Fili Dei para ocupar una parcela sobre una esquina y construir un “ranchito” mientras encuentra un lugar mejor. “Hace una semana estoy acá pero con el tiempo como está se mojó todo” contó.
Con su último trabajo consiguió bloques y cemento para empezar a levantar una pared que no supera los 50 centímetros, y con estacas colocó un nylon que hace las veces de techo, aunque eso no resguarda lo suficiente. “Ahora lo que más necesito es nylon para poder cerrar y que no se moje la cama, por lo menos” agregó.
Desde la comisión vecinal de Fili Dei le prestaron las instalaciones para dormir por las noches, pero Ricardo señaló que “puedo trabajar de cualquier cosa, albañilería, pintura, limpio patios, lo que sea, yo necesito que alguien me de trabajo para terminar mi ranchito”.
Su casilla está a pocos metros de la sede y desde la comisión indicaron que para contactar a Ricardo pueden llamar al celular 2996004426.