El vendedor ambulante fue demorado por la venta de droga, pero también multado por comercializar los fiambres sin permiso de Bromatología.
Durante la mañana del jueves, un grupo de personas recorría la plazoleta de la salud, conocida popilarmente como “el verde” del barrio 25 de Mayo de Cutral Co, con canastas y heladeras donde llevaban salamines y quesos para la venta.
Uno de ellos llamó particularmente la atención de los vecinos, ya que algunos clientes se acercaban y entregaban dinero sin llevarse fiambres, por lo que dieron aviso a la policía.
Cuando los uniformados llegaron al lugar, convocaron también al personal municipal de Bromatología y Comercio de Cutral Co, para inspeccionar la mercadería de los tres vendedores. “En el momento de realizar el palpado, uno de los sujetos arrojó al suelo una bolsa que aparentemente contenía sustancias” informó el comisario inspector Dante Catalán.
El personal antinarcóticos realizó las pruebas y corroboró que se trataba de 9 gramos de clorhidrato de cocaína repartida en envoltorios; y 1 gramo de marihuana. “Todo estaba fraccionado para la venta” apuntó Catalán.
Del mismo modo, se supo que los salamines y quesos no contaban con habilitación comercial, por lo que el hombre que portaba los envoltorios de cocaína no solo fue notificado de una causa Federal por la Ley 23.737, sino también multado por la venta clandestina de alimentos.
Se trata de un hombre de 23 años, con domicilio en el barrio Otaño de Plaza Huincul. Sus dos compañeros quedaron en libertad, pero también terminaron multados. En el lugar también secuestraron una motocicleta Zanella sin patente, que contaba con un pedido de secuestro por ser robada en el año 2012 en barrio San Lorenzo de la capital neuquina.