El sindicato de judiciales hizo el reclamo luego de que un hombre ingresara armado a la fiscalía de Cutral Co y así trascendió que “el detector de metales estaba apagado porque a una funcionaria judicial le molestaba el ruido”, según denunciaron.
Desde ayer está funcionando por pedido del fiscal Santiago Terán.
Por otra parte, el gremio indicó que encontraron dos scanner paleta para el cacheo personal que “estaban guardados desde el 2015 y sin baterías, nunca se usaron” apuntó el delegado de Sejun Cutral Co, Ramiro Mieres.
El pasado martes, un hombre fue demorado en el edificio judicial con un revólver calibre 32 y un sobre de cocaína. Rápidamente el gremio se manifestó preocupado por la seguridad de los trabajadores, funcionarios y público que pasa a diario por las instalaciones.
“Pasó ese día, que una persona lo denunció y así se dieron cuenta de que estaba armado, pero no sabemos si en este tiempo hubo otros casos” señaló el delegado, que recordó “hace casi un año que el detector de metales estaba apagado”.
El fiscal jefe de Cutral Co -Santiago Terán- presentó el escrito formal para que el aparato instalado en el ingreso al edificio permanezca encendido y se le realicen controles periódicos para verificar su correcto funcionamiento.
De acuerdo a las averiguaciones, el personal de consigna y seguridad expuso que el aparato estaba apagado por un pedido particular. Fue “por orden de una funcionaria judicial, a la que le molestaba el sonido de la chicharra” según reza el escrito, aunque aseguran que no recuerdan el nombre de la persona que dio la orden.
Mieres comentó que además se encontraron con otros dos equipos “encajonados”, unos scanner de paleta que se emplean para el cacheo y que están a disposición del poder judicial desde 2015, pero nunca se usaron.
Desde Sejun cruzaron comunicaciones con la jefatura de Fiscalía y del Ministerio Público de la Defensa, y aguardan por una respuesta del TSJ sobre el reclamo por seguridad.