Esta noche, dos uniformados que realizaban un patrullaje en la zona del barrio Peñi Trapún, donde se produjo el homicidio del muchacho Moreno, fueron heridos.
En principio, se supo que iban a bordo de uno de los móviles ante el llamado de vecinos que daban cuenta que continuaban los tiroteos o al menos, los disparos en ese sector.
En ese momento, se escucharon algunas detonaciones y uno de los efectivos policiales sintió que en la zona de la nuca tenía un roce. En principio, se supo que fue trasladado hasta la guardia del hospital para ser asistido y aunque no era de gravedad, se dispuso se derivación al sanatorio privado de Huincul. Una vez que concluya esa intervención, se establecerá si es una esquirla o un perdigón.
En tanto, otro compañero que sentía una especie de ardor también debió ser atendido. En ninguno de los casos, las lesiones son de gravedad.