En noviembre, Orlando Calvo y Celia Maidub cumplirían 64 años en pareja, pero el homicidio de “Chela” en febrero pasado los separó y su familia asegura que su salud empeoró desde entonces.
Calvo, de 85 años, no declaró durante el juicio por jurados pero si testificó en la audiencia de cesura que comenzó esta mañana en el edificio judicial de Cutral Co.
Orlando pidió que Muñoz Coria estuviera fuera de la sala mientras realizara su declaración y así subió al estrado donde admitió que desde febrero perdió 14 kilos y se encuentra bajo distintos tratamientos médicos y psiquiátricos.
“Todavía estoy en el aire y no caigo, no entiendo, estoy esperando volver a casa y encontrarme con Chela” dijo entre sus declaraciones.
Además reconoció “tengo mareos, vértigo, es un cansancio total y permanente, si pudiera dormir todo el día lo haría”.
El viudo reconoció haber perdido la voluntad de cuidar su salud y manifestó “ella hacía todo, si dijera que fue mi compañera de vida es poco, ella es todo”.
Posteriormente testificó Silvia, una de las 3 hijas del matrimonio; y la psicóloga Jessica Weimann de la oficina de acompañamiento a la víctima de delitos, que explicaron que el cuadro de demencia senil de Calvo empeoró de forma abrupta desde febrero a la fecha y que su estado de salud es delicado. “Si bien es común que una persona de 85 años tenga demencia senil, en el caso de Orlando fue una recaída repentina por una situación traumática” expuso la licenciada.
La audiencia comenzó con demora por el retraso en la presentación del defensor de Muñoz Coria, el abogado Juan Matías Leiva que asumió como defensor particular el pasado 18 de septiembre, luego de que el imputado fuera hallado culpable de homicidio agravado por un jurado popular.
La cesura continuará mañana con la lectura final de la sentencia que Kevin Eros Joaquín Muñoz Coria por el homicidio de Celia Maidub, la agresión a la doctora Cristina Álvarez y el robo agravado a Lidia Carrizo y Carla Ibáñez.