El organismo provincial pretende realizar un relevamiento del barrio antes de retirar los edificios C7 y C9. Aseguran que aún hay familias en algunos de los departamentos que serían eliminados.
Del encuentro entre el intendente José Rioseco con el subsecretario de Seguridad de la Provincia -Gustavo Pereyra- y la Ministra Vanina Merlo (de Ciudadanía), se desprendió el anuncio de retomar la demolición de dos de los bloques que integran el barrio Manuel Belgrano, para darle apertura y comenzar a combatir la inseguridad de manera directa.
Fue así que se ordenó un encuentro urgente con los referentes del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) para poner en conocimiento la situación de la barriada.
El pasado martes hubo un recorrido y en primera instancia pretenden conocer la situación de los titulares originales de los departamentos en cuestión; y de los actuales residentes, ya que en el caso del C7 existirían familias que los habitan y precisan una solución.
Las ex 450 Viviendas están formadas 9 monoblocks, pero muchos departamentos se encuentran vacíos por distintos inconvenientes. Entre ellos, los C9 y C7 se convirtieron en aguantaderos y lugares que dan facilidades a los grupos delictivos del barrio.
Una materia pendiente es definir el método para retirarlos, ya sea por implosión o demolición. El objetivo del proyecto es darle apertura al barrio y crear espacios verdes para el uso común de los vecinos.