Mientras se escucha de fondo el ruido de las máquinas trabajando en el C9, los vecinos del bloque C7 entreabren la puerta y tras una breve charla, aceptan abrir el candado con el que cierran el acceso.
Es el sector del C7 donde aún viven familias. Ocupan dos departamentos de planta baja y primer piso. El lugar está limpio, a través de la puerta se puede ver que las viviendas están en excelentes condiciones, que han sido remodeladas.
Una de las vecinas dice que no quiere hablar, pero que sabe de la próxima demolición del edificio y que ello “la entristece” porque quiere mucho a su casa. “Pero no se puede vivir así”, aclara resignada mientras mira hacia arriba y explica “hay todo tipo de animales, bichos, mugre allá, no podemos quedarnos”.
Aunque sea por un ratito, permiten el paso a los departamentos superiores. En la escalera ya se pueden ver escombros y percibir el mal olor.
En las paredes hay restos de orina, hay materia fecal en el piso. Parte de la estructura está rota, hay graffittis y los colores de la pintura que tenían las paredes cuando estaban habitados. Todavía quedan partes de las aberturas. Las imágenes son como de zona de guerra.
Pero el C9 y el C7 no son los únicos edificios que están en malas condiciones. Hay una vivienda que está totalmente destruida y varios departamentos del C10 están afectados.
La situación no es tan simple como decir “tiren abajo todo” porque hay mucha necesidad de viviendas para muchas familias y los departamentos son espaciosos, tienen buena estructura, todos los servicios.
Pero por otro lado, como dice la vecina “no se puede vivir así”, en un edificio en ruinas.
El trabajo que queda por delante es mucho. Por estos días una empresa trabaja en la demolición del C9 mientras que Defensa Civil de la provincia hace un relevamiento entre las familias que viven cerca del edificio porque será necesario evacuar el día que lo implosionen.
En los últimos días, departamentos abandonados del C7 son ocupados por personas que creen que les darán casa a quienes estén ahí en el momento que llegue el IPVU para demoler. Pero ya fueron identificados quienes viven allí y solo para ellos habrá solución.