El intendente Gustavo Suárez fue intervenido hoy en una clínica privada de Cipolletti y evoluciona de manera favorable.
Se trata de una cirugía programada que se concretó y que está relacionada con una afección renal. La presencia de piedras en uno de los riñones obligó a realizar la operación. Según se informó oficialmente desde la comuna, la cirugía concluyó “con éxito y ahora resta aguardar el postoperatorio”.
De continuar su evolución tal como hasta el momento, se estima que mañana podría ser dado de alta y regresar a Plaza Huincul.
Todo dependerá de cómo siga la evolución diaria, sin embargo, la recomendación médica es que permanezca con quince días de reposo.
La afección médica ya lo había obligado a Suárez a ausentarse de sus obligaciones el mes pasado.