En la última semana el partido provincial gobernante en la provincia despertó de su letargo de dos décadas en Cutral Co y encontró su espirítu de lucha.
Es evidente que resolvió movilizar a toda su militancia y crear conflictividad social dentro del municipio que gobierna José Rioseco. La decisión debió ser provincial, porque la dirigencia local del partido casi no tuvo respuestas políticas a la supremacía del gobierno de la Alianza. Nunca fueron realmente oposición y hasta se sospechó que Ramón Rioseco acordaba con Jorge Sapag no presentarse batallas mutuamente. Lo que se llama gobernabilidad.
Pero ahora todo cambió. La primera situación que se vivió fue la suspensión por dos veces de la visita del gobernador Omar Gutierrez a Cutral Co. En ambos casos se le informó al mandatario que podrían realizarse manifestaciones en su contra. Pero esa no fue la única batalla librada, los hermanos Rioseco han insistido en el pago de la coparticipación de los recursos que Nación le adelantó a la provincia hasta ahora sin resultado. Y desembarcan en Neuquén con sus reclamos. Y luego se suma la situación en Plaza Huincul, donde es constante la presión que ejerce el bloque del Frente y la Participación Neuquina sobre la gestión de Juan Carlos Giannatasio.
¿Qué implica el despertar combativo del MPN? La presentación de pedidos de informes de parte del bloque MPN en el Concejo Deliberante pero más importante es el levantamiento simultáneo de subsidiados en diferentes sectores de la Municipalidad.
La situación de muchos trabajadores y trabajadoras subsidiadas ha sido irregular por mucho tiempo pero recién esta semana se multiplicaron las protestas, aparentemente sin representación gremial. La simultaneidad y la organización no parecen casuales. Las declaraciones de los manifestantes tienen un sólo objetivo: Ramón Rioseco. Pero el que gobierna es José Rioseco. ¿Cómo reaccionará en ésta, su primera crisis?
Cecilia Soberon