Uno de los efectos de la cuarentena es que los usuarios del sistema privado de salud dejaron de acudir a atenderse, preocupados por posibles contagios.
Ello llevó a muchas instituciones médicas a cerrar o despedir empleados, en distintos puntos del país. En ese contexto, Pereyra llevó tranquilidad a los trabajadores y trabajadoras del Sanatorio Huincul.
“Desde el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa entendemos que la salud es prioritaria. Nuestra presencia en cada localidad nos hace imprescindibles como actor social que tiene la impostergable tarea de asistir y ayudar a la comunidad y al estado. La pandemia mundial de coronavirus no perdona y nuestra responsabilidad es estar al frente”, se afirmó en un comunicado.
Y se afirmó “mantendremos los puestos de trabajo del personal de sanidad y los sueldos serán abonados en tiempo y forma.
En este contexto es que se han reordenado todos los esquemas de trabajo para mantener las fuentes laborales, siempre respetando y garantizando tanto la economía de cada trabajador, como su seguridad, y se ha procedido a abastecer con elementos de seguridad todas las clínicas, en Rincón de los Sauces, Catriel y Plaza Huincul”.