Los trabajadores y trabajadoras de las salas de juego de los tres casinos volvieron a protestar hoy, en el límite de las dos ciudades.
El motivo fue la necesidad que tienen de reapertura de los locales. Sostienen que ya fueron presentados los protocolos ante las autoridades para ser aprobado.
Una de las empleadas, Roxana Villar explicó que están en situación similar las salas Maverick, Black Gold y Luck. “Es gravísima porque estamos en una situación insostenible. La solo recibimos la ATP que es mínima y no alcanza a cubrir los gastos básicos”, describió.
Por otra parte, indicó que esperan que el gobierno provincial les de la autorización. Ya hicieron las presentaciones a nivel local, a los intendentes y a los Concejos Deliberantes.
“Fue un petitorio donde decimos que todos los trabajos son esenciales, así como los gimnasios pudieron abrir sus puertas, actividades deportivas están habilitadas y nosotros tenemos un protocolo estricto y riguroso para cuidarnos a los clientes pero también a nosotros”, describió.
A la hora de evaluar la cantidad de familias involucradas se estima en alrededor de 500, teniendo en cuenta que no solo es el empleo directo sino en los indirectos a través de los prestadores de servicios.
Finalmente agregó que las arcas municipales y provincial también se ven afectadas porque las salas de juego tienen que abonar un canon en función de los clientes.
Las y los manifestantes entregaron otro petitorio al municipio huinculense.